Los síntomas de la picadura de las orugas urticantes generalmente incluyen dolor instantáneo, con un dolor más prolongado y un dolor elevado que generalmente desaparece con prontitud. El contacto con el pelo irritante incluye síntomas de picor extremo seguidos de ronchas y una erupción variable que puede incluir una sensación de ardor. Otros síntomas son dermatitis, dolor, picazón e hinchazón del área afectada.
La intensidad de la irritación depende de la sensibilidad del paciente y de la especie de oruga. Los pelos separados si se inhalan pueden causar dificultad para respirar. La irritación en algunos casos puede durar días. También se han reportado lesiones en los ojos y pueden conducir a conjuntivitis.
La característica de la oruga que suele ser más tentadora (los abundantes pelos que los hacen parecer los peluches del mundo de los insectos) es la que puede causar problemas. Los expertos no entienden totalmente por qué, pero se cree que los pelos pequeños, llamados setas, contienen una sustancia química llamada histamina que desencadena una reacción alérgica. La fricción de los pelos contra la piel también puede irritar la piel. Y algunas especies de orugas pueden picar.
Una erupción causada por tocar una oruga puede notarse con ronchas, pequeños sacos llenos de líquido llamados vesículas, protuberancias rojas elevadas o áreas de piel roja y escamosa. A veces, un niño puede sentir picazón o dolor de leve a moderado.
Estos síntomas pueden aparecer a los pocos minutos de tocar una oruga y durar uno o más días. Si sucede que un niño se pone una oruga en la boca o se toca los ojos después de manejar una, podría haber una reacción más grave. Podría tener problemas para respirar o tragar, desarrollar síntomas parecidos a la fiebre del heno o contraer conjuntivitis.
Diagnóstico y síntomas de la picadura
Por lo general, se requiere un historial reciente de contacto con una polilla, una oruga o qué árboles están en el entorno para determinar cuál oruga ha causado el problema. La identificación de la oruga o la polilla con imágenes o claves taxonómicas es esencial en la prevención y el control de la picazón y la picazón de las infestaciones de orugas. El personal médico o de sanidad puede identificar las polillas o orugas y ofrecer asesoramiento sobre el control y la prevención que es lo más importante en estos casos.
Tratamiento y control
Evite el contacto con los pelos de las orugas o las zonas donde anidan. Al manipular estos insectos, siempre se debe usar ropa protectora adecuada, como gafas y guantes. La mayoría de las infestaciones son de corta duración y desaparecerán después de un corto período.
Si las infestaciones de la oruga causan un problema muy importante, un fumigador puede tratar químicamente la planta, el árbol o el área de refugio. Las infestaciones normalmente desaparecerán a través de la escasez de alimentos para las orugas o la depredación.
El tratamiento para la piel afectada por picazón incluye la eliminación de toda la ropa afectada. Pasar un pedazo de cinta adhesiva en las áreas afectadas para retirar los pelos de la oruga . Esto debería eliminar la mayoría de los pelos y reducir la irritación. La cinta se puede examinar bajo una lupa para observar los pelos.
Lave todas las áreas donde se hayan observado orugas o donde se haya producido el contacto. Comúnmente, la irritación ocurre al tocar la oruga o la polilla, o el contacto con la ropa después de que las polillas o los pelos irritantes transportados por el aire hayan caído cuando estaban tendidas.
Las orugas de procesionaria generalmente están en los árboles y el contacto directo con la oruga causa la picadura. El mejor remedio es reconocer los árboles o plantas y evitarlas en su período de crecimiento activo.
El hielo, analgésicos, cremas, antihistamínicos y lociones con esteroides pueden ayudar a aliviar los síntomas de ambos tipos de reacciones.